Este proyecto tiene su base legal en el art. 66 de la Ley de Transporte Terrestre Transito y Seguridad Vial y de los artículos 170, 171 y 172 del Reglamento de Tránsito y Seguridad Vial. Consiste en la instalación de diferentes controles vehiculares, en puntos estratégicos de mayor circulación vehicular, de todo tipo de automotores, para el desarrollo de pruebas de detección de alcohol y droga.
El objetivo es prevenir siniestros de tránsito provocados por conductores en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas.
Dentro de las estrategias que se contemplan en este proyecto, es la coordinación con la División de Tránsito de la PNC, para la ejecución de dispositivos matutinos, vespertinos y nocturnos, los cuales se dirigen a vehículos particulares, motocicletas, transporte colectivo y transporte de carga.
En este proyecto también se tiene alianza con instituciones como la Autoridad Marítima Portuaria, para el desarrollo de controles dirigidos a pilotos del transporte acuático, con el fin, que las acciones del sector lanchero se realice bajo los lineamientos de la Ley y de esta forma garantizar la seguridad de los usuarios que hacen uso de este servicio.
